Día 23: La cosa se moviliza y se complica.
He tenido que recurrir a los informáticos. No me ha quedado otro remedio si quería instalar el Turister (me da que no es así tampoco) en el teléfono al que, por cierto, he tenido que volver a enchufar tres veces en los últimos dos días porque la batería le dura un suspiro. Dos horas de carcajadas después de haberles comentado mis andanzas por los dibujitos (sí ya sé iconos pero es que no me acostumbro), los mamones han accedido a instalarme el pajarraco azul y todo su mundo de luz, color, fantasía y tuits. Después de un graciosísimo: "Hala, ahora no lo rompas" me han devuelto el teléfono y en la pantallita he visto, entre lágrimas de emoción e incredulidad, la imagen del pajarito azul.
No he podido contenerme y lo he abierto inmediatamente, esperando encontrar mis tuits y los de aquellos a los que con tanto fervor me puse a seguir (estos sobre todo son los que tienen avatares de formas femeninas sugerentes). La cosa no ha empezado a pintar muy bien cuando lo he abierto y ha empezado a sugerirme que añada a mis amigos (como si tuviera de eso, cuando lo más cercano es mi cuñao y a ese no lo vuelvo a meter en mi cuenta ni loco) y que diga a los cuatro vientos dónde me encuentro (cada día me convenzo más de que esta red social fue creada por una panda de cotillas que se aburrían y pensaron en la mejor forma de conocer vidas ajenas hasta en los mínimos detalles).
Si pensaba que ahí terminaba todo, estaba muy equivocado. Cuál ha sido mi sorpresa cuando he podido apreciar, no sin gran disgusto, que las cosas del Twilter (la versión china tampoco me convence) en el móvil son completamente diferentes al PC. Uno espera que, al usar un mismo programita va a encontrarse con iguales elementos independientemente del aparato que use para acceder pero se ve que los programadores tienen tantas horas libres y tan mala leche que han optado por vivir llevando la contraria a la lógica.
El "inicio" sigue siendo "inicio", todo hay que decirlo, pero resulta que la arrobita del "conecta" ha desaparecido en el móvil, sin dejar rastro, llevada por los vientos del capricho de los programadores. Tras tres cuartos de hora tocando la pantallita, me he dado cuenta de que la arrobita se ha convertido en campana y ya no es "conecta" sino "notificaciones" pero es lo mismo, creo. Luego hay una pestañita que pone "Actividad" que no sé muy bien qué hace ahí pero parece ser que te explica hasta el faveo más insignificante de la gente que tienes rondando por tu cuenta (los programadores deberían hacerse mirar su afán de cotilleo). Escribir un tuit se hace desde abajo (nada desde la esquinita superior derecha del Pc) y, al menos, el sobre lo han dejado ahí visible con la misma inutilidad que en el PC.
Voy a tener que dedicar un buen rato a irme acostumbrando a tanto cambio e innovación aunque, por lo que he podido leer, a la gente no le suele hacer mucha gracia las innovaciones con las que actualizan Twirtle (esto me suena a una peli de bichejos verdes peleones más que a un pajarillo azul). No sé si a mí me acabarán convenciendo.
Has parado tu diario aquí?
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