Intrigado me dejó el informático con eso de los tuits plantilla por lo que, en un arranque de humilde ignorancia propio de las grandes mentes que perlan la Historia del Pensamiento, he decidido ir a que me explique de qué diantres estaba hablando.
Como no quería parecer un ignorante absoluto, no he entrado en el departamento de informática preguntando: "¿Qué narices es eso de un tuit plantilla?" y he optado por iniciar la conversación con una pregunta que pudiera hacerles creer a los simpáticos gafapasta esos que sabía por dónde me daba el aire. Así que les he espetado: "¿Y vosotros los tuits plantillas los usais para pronadores o supinadores?" La carcajada me ha hecho sospechar que, tal vez, había alguna lagunilla en mi elaborado plan para aparentar saber qué terreno pisaba.Entre lágrimas y toses, los alegres muchachos de los megas y los teras me ha explicado, al fin, a qué diantres se refieren cuando te sueltan lo de las plantillas y, a juzgar por sus palabras, poco o nada tiene que ver con el pie, sus formas, su huella o sus olores.
Por lo que se ve, un tuit plantilla es cualquier frase, diálogo o expresión susceptible de, con las convenientes modificaciones, producir un hilarante tuit que haga las delicias de cuantos se asoman a bajo las alas del pajarito azul.
He abierto un rato Tutwier (no, definitivamente así no es) y me he dedicado a buscar esos afamados tuits plantilla y, la verdad, la decepción ha sido mayúscula.
Pensaba que había cientos y cientos de escritores con sus libros bajo el brazo y resulta que no deben ser tantos, pensaba que, al fin, Íñigo Montoya estaba a punto de vengar la muerte de su padre pero he descubierto que ni todos los que se autoproclaman Montoya ostentan tal apellido, ni la tan esperada venganza está tan próxima como esperábamos con confiada alegría. Cientos de miles de "te quiero" obtienen respuestas que, por lo visto, no están basadas en hechos reales lo cual es una auténtica desilusión pues ya iba yo a preguntarle a uno si su historia de amor había fructificado después de recibir por respuesta a su requiebro de amor un "su tabaco, gracias". He de reconocer que lo de "Dadme un punto de apoyo que llevo ya doce gin-tonics" muy a Arquímedes no me sonaba pero como no me sé al dedillo la vida de tal personaje a lo mejor el hombre le daba bien al bebercio y la traducción ha sido actualizada para ser entendible en la actualidad. Pero no, tan falso esto como todo lo demás. Desilusión tras desilusión me ha pasado como al pobre Lázaro cuando despertó de su inocencia a golpes contra la piedra. Todo es una falsedad tras otra aprovechando un diálogo de una película o una frase conocida de cualquier libro o filósofo.
Una cosa que sí he observado es que, por lo general, ciertos tuits plantillas pueden darte pistas de lo que pasa alrededor. Si ves que hay mil o dos mil que empiezan diciendo "Me llamo Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejercitos del norte..." ya puedes sospechar que, en algún canal de la tele están poniendo Gladiator o, si te sueltan una retahíla de nombrecitos para rebautizar el aeropuerto de Madrid, ve buscando entre las esquelas que algún famoso ha pasado a mejor vida. Porque otra cosa no, pero los tuiteros saben exprimir cada oportunidad que les brinda la vida para sacar a relucir su gran agudeza, saben exprimir la vida y sacarle el jugo para confirmarte, en cientos de tuits, que si la vida te da limones puedes poner una frutería.
Decidido a sacar algo de provecho, me decido a escribir al dictado de los tuits plantilla. Tres horas de pensamiento profundo y cara de estreñimiento no me han permitido hacerlo aun pero no pierdo la esperanza, mañana se me ocurrirá alguno y, por fin, me lanzaré a recoger las mieles de los followers que, en multitud abrumadora, se agolparán tras mi cuenta. O eso o me daré contra un muro, que es lo más probable.
Por lo que se ve, un tuit plantilla es cualquier frase, diálogo o expresión susceptible de, con las convenientes modificaciones, producir un hilarante tuit que haga las delicias de cuantos se asoman a bajo las alas del pajarito azul.
He abierto un rato Tutwier (no, definitivamente así no es) y me he dedicado a buscar esos afamados tuits plantilla y, la verdad, la decepción ha sido mayúscula.
Pensaba que había cientos y cientos de escritores con sus libros bajo el brazo y resulta que no deben ser tantos, pensaba que, al fin, Íñigo Montoya estaba a punto de vengar la muerte de su padre pero he descubierto que ni todos los que se autoproclaman Montoya ostentan tal apellido, ni la tan esperada venganza está tan próxima como esperábamos con confiada alegría. Cientos de miles de "te quiero" obtienen respuestas que, por lo visto, no están basadas en hechos reales lo cual es una auténtica desilusión pues ya iba yo a preguntarle a uno si su historia de amor había fructificado después de recibir por respuesta a su requiebro de amor un "su tabaco, gracias". He de reconocer que lo de "Dadme un punto de apoyo que llevo ya doce gin-tonics" muy a Arquímedes no me sonaba pero como no me sé al dedillo la vida de tal personaje a lo mejor el hombre le daba bien al bebercio y la traducción ha sido actualizada para ser entendible en la actualidad. Pero no, tan falso esto como todo lo demás. Desilusión tras desilusión me ha pasado como al pobre Lázaro cuando despertó de su inocencia a golpes contra la piedra. Todo es una falsedad tras otra aprovechando un diálogo de una película o una frase conocida de cualquier libro o filósofo.
Una cosa que sí he observado es que, por lo general, ciertos tuits plantillas pueden darte pistas de lo que pasa alrededor. Si ves que hay mil o dos mil que empiezan diciendo "Me llamo Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejercitos del norte..." ya puedes sospechar que, en algún canal de la tele están poniendo Gladiator o, si te sueltan una retahíla de nombrecitos para rebautizar el aeropuerto de Madrid, ve buscando entre las esquelas que algún famoso ha pasado a mejor vida. Porque otra cosa no, pero los tuiteros saben exprimir cada oportunidad que les brinda la vida para sacar a relucir su gran agudeza, saben exprimir la vida y sacarle el jugo para confirmarte, en cientos de tuits, que si la vida te da limones puedes poner una frutería.
Decidido a sacar algo de provecho, me decido a escribir al dictado de los tuits plantilla. Tres horas de pensamiento profundo y cara de estreñimiento no me han permitido hacerlo aun pero no pierdo la esperanza, mañana se me ocurrirá alguno y, por fin, me lanzaré a recoger las mieles de los followers que, en multitud abrumadora, se agolparán tras mi cuenta. O eso o me daré contra un muro, que es lo más probable.